JUANMA TERCEÑO

JUANMA TERCEÑO

«Hola, soy Juanma, permitidme que me presente…

El mundo del vino me atrapó no hace tanto tiempo, y hoy en día lo llevo en las venas, dedicándome con muchos esfuerzos y sacrificios a su desarrollo y divulgación. Suelo decir, medio en broma medio en serio, que tengo la gran suerte de haber pasado de vivir para el vino a vivir del vino.

Mis primeras experiencias laborales con él, desde el Café Bar Santo Job de mi hermana Natalia y mi cuñado Oskar en Palencia, y la venta especializada durante los 4 años que trabajé en las tiendas del Duty-Free del aeropuerto de Barajas, me fueron creando la inquietud.

En el año 2001 empecé mi aprendizaje haciendo los cursos de cata del Círculo del Vino Matritense, en Madrid, y con ellos cambió  totalmente mi perspectiva, encontrando un enganche tan fuerte como el que años atrás había supuesto el baloncesto en mi vida. Y en el Círculo Matritense seguí aprendiendo durante unos años en las distintas actividades que se realizaban, teniendo la suerte de empaparme de la pasión y conocimientos de grandes catadores.

FASE OLFATIVA JUANMA TERCEÑO

De esta manera, di el salto de nuevo a la hostelería, habiendo tenido la suerte de trabajar de manera muy diversa en grandes establecimientos, desde el restaurante más humilde hasta las estrellas Michelín, y desde el Relais&Chateau hasta la gran cadena hotelera, ocupando posiciones de sumiller, maitre, responsable de alimentos y bebidas, etc.

En 2006 llegó la llamada de Makro, que iniciaba en España un proyecto nuevo del desarrollo del vino en el sector, y he tenido la suerte durante seis años de liderar este cambio junto a un fantástico equipo humano, habiendo conseguido importantes resultados y conociendo a muchísimas personas.

Y precisamente hoy hace dos años que, por los ciclos que tiene la vida, finalizó esa etapa e inicié una nueva aventura como sumiller del grupo González Byass en España. Si cabe, más apasionante aun que la anterior, y con la gran suerte de que en mis continuos viajes por España puedo ir encontrándome con muchas de esas personas con las que el vino me ha unido, e ir conociendo a otras tantas que merece mucho la pena conocer; catadores aficionados o profesionales, comerciantes y distribuidores, bodegueros, comerciales, enólogos, chefs, periodistas, comunicadores, y por supuesto, sumilleres. Porque primero de todo somos personas, y han sido muchas las personas que me han enriquecido en este caminar, y serán muchas más las que lo harán en el futuro.

Complemento mi actividad en González Byass con, en los muy pocos ratos libres de que dispongo, un compromiso con el sector y los compañeros; actualmente soy docente en cursos de sumillería, soy vicepresidente de la Asociación Madrileña de Sumilleres, entrenador de la Sección de Sumilleres de la Selección Española de Cocina Profesional, miembro de la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Nutrición, jurado en varios concursos internacionales de vino como el Concurso Mundial de Bruselas, y algunas cosillas más.

Tras varias ocasiones en las que se me había ofrecido escribir, o crear un blog, a Esteban no le podía decir que no. Primero, porque es el máximo ejemplo de una grandísima amistad que se está forjando compartiendo conversaciones (y muchas fotos) en torno a unas botellas de vino (acompañadas o no por extraordinarios platos), y segundo porque toda la gran suerte que estoy teniendo de conocer a muchísima gente extraordinaria gracias a mis actividades me va a llevar a intentar en gran parte que de lo que hablemos aquí sea de personas; de personas a las que el vino me ha permitido conocer, o experiencias que acompañado he podido vivir en torno al vino.

Intentaré estar al nivel de los altos requisitos, por la admiración personal y profesional que tengo por el autor de este blog,  y también con los compañeros de aventura que vamos a colaborar en él. Una selección de lujo, de profesionales, amigos, y grandes figuras de sus respectivas áreas, que sólo un tipo como Esteban es capaz de reunir, y entre los que tengo la gran suerte de encontrarme.

Así que, si queréis acompañarme, por aquí estaré de vez en cuando!»