El Palacio de Linares (actual sede de Casa América) ha sido protagonista de muchas leyendas a lo largo de su historia, pero sin duda la más intrigante es la de los fantasmas de los primeros marqueses de Linares, José de Murga y Reolid (1833-1902) y Raimunda de Osorio y Ortega y una niña llamada Raimunda, para los amantes de la historia dejo aquí un link sobre esta truculenta parte de la historia de Madrid. Pues bien, con el nombre de Raimunda nació el Restaurante que ocupa la terraza y bajos de este céntrico palacio ubicado en pleno corazón de Madrid, en la Plaza de Cibeles.

Perteneciente al Grupo La Fabrica  puede presumir Raimunda de tener una de las más bellas terrazas del viejo Madrid, fastuoso palacio muy cuidado que se ha convertido en uno de los restaurantes de moda de la capital. Un acierto de este grupo nacido en 1989 y que no para de abrir nuevos locales.

En su parte interior distintas salas decoradas con gusto por el estudio de interiorismo Madrid in love, en colaboración con Global Start, recrean los países del nuevo mundo con vegetación colgante del techo y con una preciosa estancia bajo arquerías digna de ver.

Nos adentramos en su gastronomía que bebe de diferentes cocinas de América latina en fusión con la española y que al ver la carta es evidente que quiere marcar un precio medio de 35€, frontera económica impuesta por la hostelería y el cliente en la ciudad de Madrid para garantizarse tener éxito si quieres llegar a un público global. No puedo arrancar con un fino como es mi costumbre ya que no tienen en la carta, así que será un Godello, La Duda 2019  (D.O. Monterrei), de notas cítricas y fruta de hueso pero con acidez  excesiva para mi gusto.

Arranque con un refrescante gazpacho de melón, se agradece en un día de marcado calor de finales de julio en Madrid.

Bonita presentación para unas Patatas hojaldradas con salsa brava de chipotle, bien preparada y de muy agradable textura, imprescindible darles alegría con la salsa chipotle, primer guiño a Mexico.

Tomate <padrísimo> con aguacate y cebolla morada, es el siguiente plato, con el calificativo mexicano que significa ´buenísimo´ es una fusión entre nuestros buenos tomates y un toque de nuevo mexicano, es tiempo de los mejores tomates.

Otro salto de país, ahora al siempre emocionante Chile, son unas Empanadas chilenas de ternera con pico de gallo, buena factura de la masa y sabor agradable y propio de las ricas creaciones chilenas.

Un Pulpo a la brasa con mojo rojo Nikkei nos quiere llevar a una fusión de la cocina canaria y peruana.

Premio para su cremosa Tarta de queso, y lo digo porque en todo Madrid se pueden servir cientos de tipos de tartas de queso, es más si abres un restaurante de moda parece que es obligatorio tenerla, así que si no la haces bien serás juzgado abiertamente por todos los comensales que ya se creen expertos…

El jefe de cocina de Raimunda es el joven Carlos Ocaña.

Me ha acompañado en este viaje por Raimunda el director gastronómico del Grupo La Fabrica, el Chef Miguel Ángel Mateos Robles. Aunque he comido muy placenteramente en la terraza mi recorrido termina en el interior de su sala donde decido hacerle la foto a este buen navarro que es Miguel Ángel, concretamente delante de la preciosa escalera que conecta con Casa América, las estancias del palacio, mientras Miguel me habla del fantasma y de que ningún cocinero se quiere quedar solo por la noche en el restaurante, yo no creo en fantasmas y le devuelvo la complice sonrisa mientras veo que la sombra de la escalera se proyecta como invitándome a subir, pero como tengo muchos amigos gallegos diré una de sus frases aplicable a la situación: «eu non creo nas meigas, mais habelas hainas» («yo no creo en las brujas, pero haberlas, las hay»), así que a las seis de la tarde me marcho, me voy antes de que llegue la noche…

 

Restaurante Raimunda 

Dirección: Paseo de Recoletos, 2, 28014 Madrid
Teléfono: 910 88 72 47

Web: https://grupolafabrica.es/restaurante-raimunda/