Hace una semana la ciudad de Alcalá de Henares daba la bienvenida a un nuevo establecimiento gastronómico, creado por algunos de sus hijos que han volado mucho desde que estudiaron en la escuela de hostelería de Alcalá de Henares, es La Paella de Mou

A los mandos de la nave Fran Ramírez, Eduardo Campo (Mou) y Javier López (en la foto Eduardo y Fran). Seguro que a más de uno sus nombres le suenan mucho, y no es de extrañar, ya que atesoran muchos años de experiencia y buen hacer. Fran comienza su andadura profesional en la sala del restaurante La Terraza del Casino de Madrid (dos estrellas Michelin, hoy Restaurante Paco Roncero**), trabajó en Alcalá de Henares en La Hostería del Estudiante mientras estudiaba. Su crecimiento le lleva a convertirse en maître del restaurante La Terraza del Casino y cursa los estudios de sumiller por la Cámara de Comercio (de la que hoy es profesor), también WSET. Vive la enriquecedora experiencia de trabajar en restaurante El Bulli (tres estrellas Michelin). Posteriormente fue socio-director, y fundador del restaurante Alabaster, actualmente es socio director del restaurante Amano de Madrid y prepara un nuevo proyecto que pronto verá la luz.

Eduardo, al igual que Fran, estudió en la Escuela de Hostelería de Alcalá de Henares, después de varios trabajos mientras estudiaba llega al reconocido restaurante Amparito Roca, para pasar al restaurante Las llaves, una casa palacio del siglo XVI especializada en cocina técnica y de fusión. Su llegada a Valencia le llevará al también reconocido restaurante La Sucursal, y después al Restaurante La Vertical (con una estrella Michelin), ambos de la familia Andrés Salvador. Sin dejar Valencia sus pasos le llevaron al restaurante La Principal y a la marisquería Civera, para más tarde montar en la mediterránea ciudad su propio negocio. Actualmente es el chef ejecutivo del Grupo Miguel de Cervantes (Lía, Nok y Mesa 12)

Les acompaña a estos dos amigos Javier, emprendedor que actualmente administra varias empresas, ninguna de ellas relacionadas con la gastronomía.

Con estas premisas podríamos pensar que estaríamos ante un gastronómico de lujo, pero no, La Paella de Mou es un humilde espacio que ha venido a renovar un anterior negocio, y aunque está en sus inicios por lo que pude ver durante mi estancia apunta maneras, buena ocupación y buen resultado.

Su objetivo no es otro que un sencillo lugar donde disfrutar de buenos arroces y cocas, que también puedes llevar a casa, y donde los vinos tienen una gran presencia, normal si Fran está en la ecuación empresarial.

Una pizarra a modo taberna o bistró anuncia los vinos por copas, empiezo con un grato y suave bien conocido, Moralia Sensaciónparcialmente desalcoholizado, 6%, y elaborado con la variedad Verdejo, el carbónico le confiere su propiedad espumosa de fina aguja con unas agradables notas florales propias de la uva Verdejo. Moralia Sensación nace en Moral de Calatrava a 705 metros de altitud media.

Castizo aperitivo, ensaladilla y boquerones en vinagre con sus imprescindibles patatas fritas.

Hoy Fran se encuentra en el local y me invita a desplegar un abanico de vinos por copas que acompañarán los diferentes platos.

Comenzamos con Ellermann Spiegel Riesling 2019, y continuamos con notas florales, de cassis, minerales y de manzana y pomelo.

Acompañará a un <Cazón en adobo gaditano con mayonesa de pimentón de la vera>. Parece casualidad pero esta semana debería estar haciendo un viaje por algunos de los mejores restaurantes de Andalucía, que las decisiones políticas me han llevado a anular, así que este plato que no puede ser más andaluz se lo dedico a los hosteleros andaluces responsables y profesionales que no se merecen semejantes medidas.

Sigo con una <Ensalada templada de pisto manchego con bacalao ahumado> buena opción como entrante y rica elaboración de un clásico.

Quiere Fran que pruebe el <Guiso de garbanzos, oreja de cerdo y setas> que Mou ha preparado fuera de carta. Demuestra sus capacidades con los guisos que bien aprendió en el pasado en restaurantes ilustrados en esta materia.

Para darle armonía al guiso Fran propone una de sus joyas de Jerez, Amontillado Argüeso, que acompaña con orgullo y prestancia al meloso guiso del cocinero.

Otro de los bloques destacados de su carta es el que está definido cono coca-pizzas, Mou tuvo tiempo de dominar esta especialidad en Valencia donde las cocas son muy populares, me proponen la <Coca-Pizza Campera> que elabora con boletus, cecina y yema de huevo. Con una larga fermentación presentan una coca de buena masa bien armada en producto y cocción.

Cambio de vino para disfrutar ahora de una Malvasía, Águedas 2018, que mostrará todo su carácter con notas de miel, clavo, almendra, flores blancas y frutas de hueso.

Y antes de comenzar con el arroz me piden que pruebe su <Preñao de chorizo con pimientos de Padrón y lascas de manchego> un agradable bocado que merece ser el aperitivo de honor de la casa.

Y llega el momento del arroz, me decanto por la <Paella de marisco>, preparada con rape, mejillón, calamar, gambón y pulpo. Perfecto suc marino elaborado con galera y morralla. Además se pueden tomar otras: a banda, de verduras, la de la abuela con costilla, garbanzos y caldo cocido, otra mixta y en algunas ocasiones de chuleta de vaca. Todos se preparan con arroz Bombita by torca de Molino Roca, una arrocera valenciana que lleva produciendo el mejor arroz desde 1903.

En el capitulo del postre me confiesa Fran que aún no tienen organizada la cocina para trabajar con la parte fría así que han tomado una decisión inteligente, toda la carta de postres se compone de tartas y pasteles de la reputada confitería Maiig, que lleva endulzando la vida a los habitantes de Alcalá de Henares desde 1966 en la populosa calle Mayor, centro neurálgico de la ciudad. Les dejo que tomen ellos la decisión y me proponen la <Tarta de queso casera> que rematan con miel.

Una magnífica idea es pasear por el centro de la ciudad, disfrutar de su espectacular arquitectura y empaparte de arte y cultura a cada paso, sus zonas de jardín y patios, e ir a Maiig antes de marcharnos y comprar las impresionantes Rosquillas de Alcalá, que como dice mi amigo Fran hay que llevar, y comer en el momento, mínimo dos. Un goloso empedernido como yo le sigue la recomendación y las como por la calle como hice siempre en mi vida, paseando y disfrutando a cada bocado. En la bolsa llevo las Costradas Alcalainas, más complicadas de comer por la calle ya que son de mayor tamaño y de merengue y crema pastelera, las honraré en casa con tranquilidad.

Os recomiendo esta experiencia cualquier día del año, Alcalá de Henares es un lugar digno de conocer y de disfrutar siempre, y ahora con La Paella de Mou se tiene otro motivo más para disfrutar, hoy es un buen día para tomar una rica paella y pasear esta bellísima ciudad, os lo recomiendo!!!!!!

La paella de Mou
Calle Goya 11
Alcalá de Henares, Madrid

910 60 45 41 / 621 25 62 09

Miércoles – Sábado
13:00 a 16:00 y 20:00 a 23:00

Domingos
13:00 a 16:00 (tardes solo delivery desde Apps)