Si te toca pasar en Madrid el verano pero lo tuyo es viajar te voy a dar algunas claves para descubrir sabores del mundo, con ritmo, diversión y sin dejarte la cartera en ello. Nos iremos para ello a una de las zonas residenciales más moderna y cuidadas de la capital, allí se encuentra Moemia, la taberna viajera de los hermanos Sergio y Roberto Hernández.

Este atractivo proyecto de los hermanos Hernández llegó el pasado año a la madrileña Avenida de los Andes (arteria de conexión entre el recinto ferial IFEMA, la M40, el Parque de Conde Orgaz y la calle Alcalá), después de sus acertados proyectos de Latasia (Paseo de la Castellana, 115) y Taramara (también en Avenida de los Andes, en el nº 11). En la carta de Moemia y en la decoración del local se ve claramente que los hermanos quieren divertir y hacer disfrutar, partiendo de sabores asociados a su vida pero tirando de sus vivencias en diferentes países del mundo donde han trabajado en Asia (Malasia, Singapur) y América (Perú).

Comenzamos con un `BABA GANOUSH Y FOCACCIA TOSTADA´, en diferentes partes del mundo este tradicional plato que he comido en Jordania, Siria, Emiratos Árabes, Israel… se puede encontrar como Baba ganoush, muttabal betinjan, baba ghanoush, baba ganush, nuestra traducción simple sería crema o puré de berenjenas, en todo Oriente Medio se sirve con pan pita que se utiliza de cuchara para comerlo. Los hermanos Hernández lo sirven con dos texturas crujientes y tocado con pipas de calabaza, buen comienzo.

No viajan más allá de su país para hacer el siguiente bocado, `COCA CON SARDINA AHUMADA´, suculenta propuesta con un tomate de base confitado y una lámina de panceta por encima de la sardina que le aporta esa grasa que abre el apetito.

Harina, agua, levadura y azúcar, son los ingredientes de la base del siguiente bocado, callejero de verdad, el rey de las calles de toda Asia que hemos importado a occidente y que nos apasiona, es el bao o baozi. Ellos lo han llamado `BAO DE PANCETA´, acercándose mucho a la receta original en cuanto a la carne. Lo más común en Asia es encontrarlo relleno de una base de carne de cerdo que se acompaña con Hoisin o Cha Siu Bao, cacahuete picado y cilantro.

Y llegamos a otro de los bocados más representativos de la cocina callejera, en este caso viajamos hasta el otro lado del Atlántico en pleno Nueva York (Maime – Costa Oeste), creado en 1930 por Perry´s ahora tiene grandes representantes, naturalmente hablo del Lobster Roll. Los hermanos callejeros lo han llamado `LOBSTER ROLL DE CIGALA´ modificando la langosta con la que se hacen en EEUU por una rica cigala.

Terminamos el viaje salado con su `ARROZ CHAUFA DE PANCETA Y CHIPIRÓN´. Aquí las referencias callejeras llegan de dos países Perú y China que se fusionan en esta extraordinaria y sencilla receta que Moemia hace suya y personaliza. Aunque es considerado un plato esencial del Perú se trata de un arroz sofrito de gran influencia china, su nombre viene del chino Chaufan que se traduce al castellano como arroz frito. Originariamente se suele preparar con carnes humildes como el pollo, salchichas o ternera.

Al llegar al postre la carta ilumina a los que tienen una cierta edad con `RECUERDOS DE NUESTRA INFANCIA´, divertida propuesta hasta el final, son un `Bollycao (Roberto)´ y una `Pantera rosa (Sergio)´, y es que los que vivimos aquellos años de estos pastelitos originales, creados por Panrico y Bimbo, sabemos que cada uno tenía su preferido, cada hermano ha elegido el que más le gustaba. La verdad es que tiene que ser emocionante meterse en la cocina y dar forma a tus recuerdos, me da envidia sinceramente, este momento del postre ha sido un viaje a aquellos años donde los niños teníamos solo lo esencial, en un país donde poco había, esos recuerdos sin duda son muy fuertes y devolvérnoslos es cuando menos emocionante y de agradecer. Algún día les preguntaré como fue su proceso, el de Josep Puyol creador de la genial Pantera Rosa fue la unión de seis Bucaneros, chocolate blanco fundido y un colorante, ¿genial verdad?

Y con esos recuerdos me marcho después de este divertido viaje que pienso repetir, buen trabajo hermanos!!!!

Av. de los Andes, 8, 28042 Madrid